La incidencia de las neoplasias en las glándulas salivares es solo del 2 por 100.000 de la población, y desde la introducción de la punción aspiración con aguja fina (PAAF) ha proporcionado un intrigante blanco.
La PAAF es una técnica bien establecida en el manejo de las enfermedades de las glándulas salivares pero también una de las tareas más problemáticas para el citopatólogo.
El adenoma pleomorfo es con mucho el tumor más común de las glándulas salivares mayores y menores constituye alrededor del 75%. La gran mayoría (78%) de los adenomas pleomórficos se encuentran en la glándula parótida muchos de ellos en la zona superficial. Los tumores aparecen más frecuentemente en pacientes entre los 30 y 50 años, y ligeramente más frecuente en mujeres.
Los tumores están compuestos de elementos epiteliales y mioepiteliales y estroma de escaso a abundante. La variabilidad en los patrones histológicos se refleja en la PAAF.
El adenoma pleomórfico es la lesión que más probablemente se encuentra en la práctica de la PAAF. Los aspirados contienen abundantes células epiteliales las que se entremezclan con acúmulos laxos de células mesenquimales en una sustancia de fondo fibrilar mucomixomatosa. Los caracteres citológicos del adenoma pleomorfo generalmente son bastante característicos y el diagnóstico citológico correcto casi siempre se puede establecer. El diagnóstico citológico en la mayoría de los casos es fácil.
Las imágenes corresponden a la PAAF de una lesión nodular en la parótida izquierda de una mujer de 39 años. Es este caso la presencia del característico cuadro citológico permitió el diagnóstico de Adenoma pleomórfico. La distinción del adenoma pleomórfico con el carcinoma adenoide quístico bien diferenciado no siempre es fácil.