Los derrames cavitarios son una complicación frecuente de los linfomas. Aunque la frecuencia del derrame pleural está entre el 20 y el 30% en los linfomas Hodgkin y no-Hodgkin los derrames peritoneales y pericárdicos son infrecuentes.
Los linfomas raramente presentan un derrame cavitario sin un linfoma torácico o extratorácico conocido aunque un pequeño grupo de linfomas se presentan en los derrames sin linfoma conocido.
En pacientes con linfoma o leucemia no todos los derrames contienen células neoplásicas, el derrame puede ser debido a inflamación de la serosa o a la oclusión de vasos.
Los linfomas de bajo grado están compuestos de células similares a los linfocitos normales. Para demostrar su naturaleza neoplásica hay que utilizar la citometría de flujo para señalar su monoclonalidad.
Las células de los linfomas de alto grado generalmente no son difíciles de reconocer. Las células son grandes con grandes núcleos con diverso grado de polimorfismo y nucléolo prominente.
Los derrames cavitarios, especialmente el pleural son frecuentes en pacientes con enfermedad de Hodgkin. El cuadro citológico generalmente no es específico. Las efusiones debidas a enfermedad de Hodgkin no contienen células de Reed-Stermberg probablemente.
Las células del mieloma raramente están presentes en las efusiones pero cuando están, generalmente son muy numerosas.
Las imágenes corresponden a un varón de 39 años con historia de linfoma y un derrame pleural izquierdo. El estudio citológico presentaba abundante celularidad linfoide atípica por lo que dio el diagnóstico de linfoma.